domingo, 22 de mayo de 2011

Lacandones







Los lacandones viven en pequeñas rancherías dispersas en la selva que lleva su nombre, al Noroeste de Chiapas, sobre una superficie de aproximadamente 10,000 kilómetros cuadrados. Los lacandones se dividen en tres grupos: los del Norte, asentados en las orillas de las lagunas Nahá, Metzabok y Peljá; los de la zona oriental, en la zona Lacanjá y la zona de Bonampak; y los del sur a las orillas del lago de San Quintín. 

Los caribales (o rancherías) están formados por varios jacales de palma alrededor de una construcción similar de uso comunal destinada al culto de las deidades, en la que se guardan objetos sagrados y en donde se practican ceremonias y ritos del grupo. En cada caribal vive una familia extensa, encabezada por no más de cuatro hombres emparentados entres sí con sus respectivas familias biológicas directas. Los hombres tienen más de una esposa, entre todas comparten las labores domésticas. Los caribales están dispersos y bastante alejados entre sí, se asientan en las orillas de las fuentes de agua. Cada caribal es independiente y se relaciona poco con otras familias, mantienen relaciones exclusivamente de carácter comercial con otras comunidades de indígenas o mestizos. 

La vivienda, de planta cuadrangular o rectangular, es bastante efímera y rústica; formada por seis o cuatro troncos colocados verticalmente que sostienen un techo de dos aguas de palma, de guano o de manojos de chapaya amarrados de los troncos que forman la armadura con bejucos o carrizos. Generalmente no hay paredes. Los lacandones de la zona Norte cierran sus casas con palos o tablas anchas, los demás, prolongan los alerones del techo. Ninguna de las viviendas  lacandonas posee puerta y el piso siempre es de tierra apisonada. 

El fogón de tres piedras lo colocan en uno de los vértices de la vivienda. Allí preparan las tortillas, el atole y los demás alimentos. Aparte y junto a la choza se construyen dos casitas; una sirve para preparar el nixtamal, y la otra para almacenar máiz, aunque ésta a menudo se encuentra en la milpa. Los gallineros son estructuras piramidales hechas con varas. 

Los muebles son sumamente sencillos, siendo el principal un tipo de hamaca angosta, elaborada de henequén (el tejido es muy diferente al de la zona de Yucatán), de corteza de árbol de majagua o lona gruesa. En algunos lugares todavía utilizan el catre de palos y carrizos llamado tepexco. De las vigas que sostienen el techo cuelgan bolsas tejidas tipo red en las que guardan ropa y alimentos. La mayor parte de los aditamentos decocina son de origen comercial, aunque siembran calabazas o jícaras para hacer recipientes destinados a diversos usos. Utilizan cucharas de cerdo o palo de rosa y molinillos del mismo material para el chocolate. Se alumbran con velas y con latas que usan para hacer lámparas de petróleo. 

Los lacandones crían cerdos y aves de corral que destinan a su propio consumo. La apicultura es importante, ya que la miel para endulzar el atole es muy preciada y la cera se usa para elaborar velas. La cacería, que es bastante abundante en la zona lacandona, le permite a este grupo alimentarse con mayor cantidad de proteínas, lo que hace que su alimentación sea de mejor calidad que la de la mayor parte de los indígenas mexicanos.

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